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Día 1280
Hoy, la noticia más importante nos llega desde Ucrania.
Aquí, drones ucranianos de largo alcance han atacado y hundido un buque de carga ruso que transportaba drones Shahed iraníes antes de que pudieran ser descargados. Esto fue solo el primer paso de lo que vendría después: una campaña más amplia en la que Ucrania atacó todo lo relacionado con los drones Shahed iraníes, desde las bases de lanzamiento hasta los grandes almacenes y las plantas de montaje.
El primer objetivo de Ucrania fue el puerto de Olya, en el mar Caspio, donde atacaron un buque de extrema importancia, ya que estaba cargado con municiones y piezas para drones Shahed iraníes. Las imágenes muestran el buque escorado, con el puente destruido por el fuego y el casco parcialmente sumergido, lo que contradice las afirmaciones rusas de que los daños fueron leves. Olya es el principal puerto ruso en el Caspio, que conecta Irán con las rutas interiores, y el ataque interrumpió un corredor clave que ha canalizado los drones iraníes hacia Rusia para los ataques nocturnos contra ciudades ucranianas. El ataque demostró que los envíos pueden ser destruidos incluso en su punto de entrada, lejos del frente, y para Ucrania, esto sienta un precedente para atacar las rutas logísticas que alimentan la campaña de drones de Rusia.
Ucrania ha iniciado una campaña metódica contra todas las etapas del programa Shahed, con el objetivo de destruir secuencialmente los centros de transporte, lanzamiento, almacenamiento y producción. El siguiente ataque alcanzó el aeródromo de Primorsko-Akhtarsk en Krasnodar, un conocido lugar de lanzamiento de Shaheds al otro lado del mar de Azov. Durante la noche, los drones alcanzaron las zonas de lanzamiento, y los datos satelitales confirmaron los incendios poco después de que se detectara la actividad de lanzamiento rusa. Dado que este aeródromo ha sido fundamental para los ataques en masa de Rusia, los datos satelitales anteriores muestran ataques repetidos para reducir la capacidad operativa a lo largo del tiempo. Cada ataque obliga a Moscú a depender más de los lanzadores móviles, lo que reduce la concentración y degrada la eficacia de sus ataques de saturación.
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